Vestidos de verano: comodidad, estilo y aire fresco

Cuando llega el calor, hay una prenda que se convierte en la reina absoluta del armario: el vestido. Y no es casualidad. En verano queremos ir ligeras, evitar capas y, sobre todo, estar cómodas sin renunciar a vernos bien. En este artículo te contamos por qué los vestidos son perfectos para los días calurosos, cuáles favorecen más y cómo elegir el ideal según tu rutina y tu cuerpo. Con humor, frescura… y con muchas ganas de sentirte tú misma.

¿Por qué amamos los vestidos en verano?

Porque son prácticos, cómodos, femeninos (si queremos) y, sobre todo, nos simplifican la vida. No hace falta pensar combinaciones ni pasar calor con varias prendas. Un vestido y listo. Y si el tejido acompaña, ¡mejor aún!

Extra: Un buen vestido puede darte apariencia de tenerlo todo bajo control. Aunque hayas salido de casa con el desayuno a medias y media pestaña sin pintar.

Los tejidos que te salvan del calor

El tejido lo es todo. En verano, necesitamos que la piel respire y que la prenda tenga caída. Y aquí, la viscosa se lleva el primer premio.

Tejidos ideales para el verano:

• Viscosa: ligera, con caída elegante y suave al tacto. En Instinto usamos viscosa de alta calidad en la mayoría de nuestros vestidos, porque sabemos que cuando una prenda cae bien, todo cambia.

• Algodón: fresco, natural, lavable y eterno.

• Lino: transpirable y con carácter. Sí, se arruga… ¡pero es parte de su encanto!

• Bambú: extra suave y antibacteriano. Ideal si buscas confort al máximo.

Evita los sintéticos pesados como el poliéster puro, que te hacen sudar como si estuvieras bailando en plenas fiestas del barrio… a pleno sol.

Vestidos que favorecen: el secreto está en el patrón

Hay un vestido para cada mujer y para cada ocasión. Solo hay que saber cuál te hace sentir mejor:

• Corte evasé: holgado desde la cintura. No marca barriga y es comodísimo. Perfecto para viajar o salir a comer sin remordimientos.

• Corte imperio: debajo del pecho. Alarga visualmente las piernas y realza el busto.

• Vestidos rectos y sencillos: minimalismo que va con todo. Perfectos para el día a día.

• Tirantes regulables o manga corta fluida: si no quieres enseñar mucho brazo, esta es tu aliada.

Todos estos modelos los encontrarás en Instinto, pensados para moverte con libertad, sentirte bien y verte estupenda. Y lo mejor: son vestidos hechos con cariño y atención a cada detalle.

Cómo combinarlos

• De día: sandalias planas, bolso de tela, moño rápido y gafas de sol.

• De noche: labios rojos, pendientes grandes y sandalias con un poco de plataforma.

• Para viajar: añádele una chaqueta ligera y un bolso espacioso. Nunca se sabe si lloverá o saldrá el sol (esto es el Mediterráneo, querida).

Un recordatorio final

No necesitas un cuerpo de verano. Solo un vestido que te haga sentir bien. El verano es para disfrutar, no para juzgarte. Elige vestidos que se adapten a ti, no tú a ellos. Y si son de Instinto, mejor: por los tejidos, el diseño… y porque están hechos en casa, con calidad y respeto por ti.

Un look fresco y mágico para los días largos de verano.